domingo, 12 de septiembre de 2010

Volver a la cancha ep. 2

Todos tenemos nuestros momentos de gloria. Glorias que se van y nos dejan una sensación de calzoncillos rotos, barba desprolija, camisón de abuela y triglicéridos que asoman. El descuido. Por eso, este espacio está dirigido a todos los que quieren la vuelta a la cancha, como el Diego, como el Chengue, como Never Araujo y como Luis Alberto Lacalle y su segunda presidencia. Aquí van a encontrar métodos utilizados por los grandes. Las técnicas del regreso al estrellato. (Publicado en “Revista ParaNorma”, núm 2, año 1 dc).

Testimonios de vida de famosos que prácticamente no tienen vida propia. O por lo menos no lejos de nuestra insistencia fisgona. Aprender de ellos a cómo proceder ante el descuido es nuestra meta.

Agte. F. Moldes

Interrogantes que fueron, son, y quedarán planteadas pero no lograrán persuadir a las generaciones venideras en buscar una solución a tan grande misterio. El de hoy no es un retorno común. Inspiración de no sólo uno, sino de dos Best Seller, le sacó la fiebre a la suegra de Pedro, sano un leproso, a una mujer de flujo de sangre, a un ciego le escupió el ojo, enderezó a una jorobada con imposición de manos, curó a otros diez leprosos, y ahí ya no lo paraba nadie. Nuestras fuentes fueron detrás de los misterios de Jesús Cristo, como dos mil años después de él. Hoy veremos testimonios sobre la vuelta del hijo de Dios. Y no sólo la vuelta que todos conocen, porque en vueltas el tipo sabe. Y que mejor que aprender de un grande volvedor.

Luego de la primera vez que conoció los avatares de la fama -tropezón no poco significativo ya que le llevó nada menos que a la propia tumba- Jesú Cristo no tardó mas que unos días en enfrentarse nuevamente con las pasarelas de la vida. Recogimos algunos testimonios de la época:
"Pa! de la primera vuelta me acuerdo si. Como a los tres días de la clavada se apareció el barba. Esta vuelta estuvo buena porque con el barba se arrimaron unos cuantos santelmos que ya estaban del otro lado, y que aprovecharon el entrevero. Entre vivos, muertos y resucitados, toda la tropa arrancó para Jerusalén, a saludar a los amigos y hacer jeta" (Palabras de un amigo de Jesús en la Parábola del grano de mostaza, Mt 13,31-32; Mc 4,30-32).

"Como que se puso de moda la onda resurrectoria, y yo aproveche"-cuenta San Pablo en escritos apócrifos que aparecen en el apéndice del "Código Da Vinci"- "Había un tipo que se durmió mirando por la ventana y pasó a mejor vida. Un nabo, pero me dio lástima. Le tire unas bendiciones y listo, estaba de vuelta. Era otra época. Ahora está carísimo dar una mano".

¡Que tipo! Enorme ejemplo del regreso triunfal, con todos los amigos y fiesta, y todo eso. Pero esto no es nada, de las mejores vueltas fue mucho después. Cuando ya nadie lo esperaba. Lógico, tras semejante repunte qué se podía esperar. Conocido por todos, ya no había milagro que sorprendiera a nadie.

"Se lo veía venir y era una de mangarle. Que pa´l vinito, y meta otro milagro, al final le chuparon la sangre y se fue nomás" (Testimonio: mendigo del barrio de Belén)
Pero verdaderamente arriesgado fue cuando se lanzó al intento de conquistar el mercado oriental para llegar al nuestro, a través de una figura importantísima de la gran pantalla como fue la del gran maestro Miyagui, genio indiscutido del Karate Chico uno dos y tres. Enorme exponente de una filosofía que mucho tenía que ver con la del profeta judío.
"Pule, pule, pinta, pinta, encera, encera, son palabras claves para trazar el paralelo reconocimiento entre ambas figuras, ya que Jesús era carpintero", nos cuenta Peter Roses Riolfo, antropólogo e investigador centroamericano que estudia la posibilidad de que Jesús actualmente viva en Taiwán. "Y no hay que olvidar -sigue diciendo- la figura de la gruya, tan parecida a lo que genera el cansancio de estar ensartado en una cruz sin poder ir al baño. Quién, sino Él -continúa ya gritando, eufórico, el antropólogo- puede cazar una mosca con dos palitos. Pero el claro encuentro está en aquel mensaje con el tamborcito giratorio. Ese si que es para reflexionar".

Por otra parte, leyendas, tradiciones y textos antiguos nos refieren a una segunda vida de Jesús al Norte de la India. Jesús prefirió sentar cabeza y formar una familia. Por esos documentos sabemos que tuvo hijos en Cachemira, y que de resultas de esta unión con una mujer, y tras toda la flia. mediante, hoy un hombre, Basharat Saleem, puede afirmar ser el descendiente vivo de Jesús.

Fuimos en su búsqueda. Tocamos la puerta y nos atendió un hombre ya mayor, de abundante barba blanca, muy gordo, y parece, según nuestras fuentes, algo propenso a la marihuana y el hashis, ya que se la pasó de carcajadas casi siempre sin motivo aparente. Le decían El Gordo Noel. Le preguntamos por su antepasado prócer internacional y dijo que estaba medio cansado de recibir gente y contarle sobre "el Tata". Que él seguía trabajando para la empresa que había fundado su "Tata" con tanto esfuerzo, y que luego de mucho tiempo había logrado esponsorearla con la Coca Cola, lo cual era un alivio porque ya estaba dando pérdida.

"Una vez contratamos un equipo asesor que no quiso agarrar viaje. Dijeron que cómo no iba a dar pérdida una empresa que se la pasa regalando. De promociones no sobrevive nadie- dijeron. Por suerte cada vez hay más gurises que se portan mal".

Bueno en realidad mucho de "el Tata" Jesús no nos dijo, así que nos fuimos. Pero sabemos que fundó una multinacional muy importante. Así que ahí ves, si tuviste un puestito en la feria y lo fundiste, qué esperas para poner esa mesita en 18 y vender cigarros de contrabando. Paso por paso, se llega a tu propia multinacional. Y no te preocupes por los tropezones, hasta Jesús tuvo los suyos. ¿Y a quién le rezaba? ¿Al viejo? No. Hacia milagros propios.
Jises Company


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